El jueves 15 de agosto degustamos buena parte del portfolio de etiquetas de Finca
Buenaventura de la manos de dos de sus dueñas, Ana María Delmar y
Maggie del Castillo.
La Finca es un
emprendimiento con base en el Valle de Uco, a 1170 msnm y con poco
más de 60 ha plantadas, de un total de 100, que aprovechan los
diferentes microterroirs que se dan en la zona. Con una producción
del orden del millón de litros, el 60% de la misma se exporta,
principalmente a Europa, y parte del 40% restante se vende a otras
bodegas. El enólogo de la bodega es Sergio Giménez.
Degustamos las
líneas de entrada de gama Ad Astra (Sobre las Estrellas) y Áureo,
el Áureo Punto de gama media, Áureo La Obra de la gama premium y
los Áureo Ruta 90 y de Colección de la gama súper premium.
Arrancamos con el Ad
Astra Chardonnay 2017. De color amarillo dorado, presenta una nariz
con un perfil claramente cítrico y con notas que recuerdan a fruta
de pulpa blanca. En boca persisten las notas cítricas que combinan
muy bien con una acidez marcada y agradable. Seguimos con el Ad Astra
Rosado de Malbec 2017. En este caso lo primero que llama la atención
es la coloración, mucho más intensa que la los rosados a los que
estamos acostumbrados, color seguramente logrado por un mayor tiempo
de maceración del mosto en presencia de los hollejos. En nariz
aparecen notas a fruta roja como ciruela y guinda y en boca
nuevamente aparecen notas que recuerdan al varietal, combinadas con
una acidez no muy marcada que otorgan un final interesante.
Terminamos esta tanda con el Áureo Petit Verdot 2017, un vino de
color muy profundo que mantiene tintes rojizos, de nariz muy
compleja, con notas herbáceas y frutales, que recuerdan a fruta
negra. En boca es algo agresivo a la entrada, vale la pena esperarlo
un poco para que abra. Los taninos son moderados para lo que se puede
esperar de la variedad y el final es medio a prolongado.
Seguimos con el
Áureo Punto Malbec 2015. El 40% del vino tuvo un paso de 9 meses por
barricas de roble francés de segundo uso. Presenta un color rojo
granate de alta intensidad, con una nariz elegante que evoluciona con
el paso de los minutos y muestra notas de frutas rojas con otras que
recuerdan el paso por madera. En boca tiene taninos firmes y un final
medio a prolongado. Seguramente gana en riqueza aromática y en boca
si se lo decanta.
Pasamos a la gama
premium de la finca con la etiqueta Áureo La Obra 2013, el blend del
enólogo Sergio Giménez, con un 60% de Malbec que pasó 12 meses en
barricas de roble francés y americano y el 40% de Cabernet Sauvignon
sin madera. Muestra un color rojo muy intenso, con tonalidades que
recuerdan a la cereza. Es muy elegante en boca, con notas que
evolucionan desde las frutas rojas hasta vegetales para terminar con
aromas a caramelo que recuerdan el paso por madera. La elegancia del
vino se mantiene en boca, con taninos moderados y un final medio a
prolongado.
Terminamos la noche
con las dos etiquetas súper premium. El Áureo Ruta 90 Gran Malbec
2017. Este vino se elabora solamente cuando la cosecha es de calidad
excepcional. Tiene un paso por roble francés de primer uso de 12
meses. Muy intenso a la vista, dominando las tonalidades rojas. En
nariz aparecen notas a fruta roja madura, que hacen pensar en una
añada más vieja. En boca es bastante franco, muy potente, con
taninos equilibrados y un final prolongado. El Áureo de Colección
Gran Malbec 2017 fue fermentado en barricas de roble francés nuevas
abiertas, que se cerraron para la fermentación maloláctica. Luego
el vino permanece en las barricas hasta completar 15 meses y pasa un
año en botella antes de salir a la venta. Encontramos un vino de
coloración rojiza muy intensa, con notas a fruta roja bien madura
marcadas y la madera perfectamente integrada. Franco en boca, con
mucho cuerpo y taninos amables que acompañan un final prolongado.