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miércoles, 30 de octubre de 2024

Degustamos buena parte del portfolio de Elefante Wines con Felipe Azcona

Probamos las nuevas añadas de buena parte del portfolio de Elefante Wines, el proyecto familiar que Juli Rauek y Feli Azcona llevan adelante en el Valle de Pedernal, San Juan, desde 2013. Un proyecto que empezó literalmente en el garage familiar con 1000 kg de uva malbec comprada a la finca El Durazno. Hoy en día la relación con la finca continúa al punto que Feli y Juli le aportan información muy valiosa sobre suelos y viñedos a los dueños de la misma.

Elefante Wines tiene una producción de unas 40.000 botellas al año, 18 etiquetas divididas en 6 líneas: Elephant Gun, Elefante Blanco, El Elefante (in the room), Un Elefante en un Bazar, Memoria de Elefante y A Través de Mis Ojos.

Probamos 11 de las 18 etiquetas acompañados de Feli y te dejamos algunos comentarios de estos vinos que están muy buenos.

De Elephant Gun probamos el rosado de merlot 2024 y el malbec 2023, ambos sin paso por madera, característica de la línea, fermentados en tanques de acero, con un pequeño porcentaje de racimos enteros en el caso del MB. Mucha fruta roja en nariz en el caso del rosado, de acidez bien marcada, definiendo un vino fresco, fácil de tomar y de final agradable. El MB presenta una nariz más compleja, con mucha nota herbal, bien característica de los vinos sanjuaninos. De buena acidez, también es un vino para tomar fresco y disfrutar.

Degustamos las dos etiquetas de El Elefante (in the room), el malbec y el cabernet sauvignon, ambos 2022. Estos vinos pasan 12 meses en barricas de roble francés y presentan una nariz compleja, especiada, herbal y frutal. Fruta roja y nuevamente un perfil herbal en el caso del MB y especias (eucalipto o mentol) y fruta roja madura en el caso del CS. Cambiantes en boca, de acidez media y taninos marcados y ensamblados con el resto, final medio y agradable para estos dos vinos que muestran un perfil más que interesante.

De Un Elefante en un Bazar probamos una criolla blanca y un naranjo de chardonnay, ambos 2024. La criolla proviene de plantas de 90 años de viña “La Soñada”, también en el Valle de Pedernal, y forman parte de un proyecto de recuperación de viñedos antiguos. El mosto pasa 7 días en contacto con pieles durante la fermentación y se embotella sin filtrar. Es un vino muy refrescante, de acidez media, muy bebible. El naranjo se fermentó sin control de temperatura y se dejó el vino en contacto con pieles por 30 días, resultando una acidez media, taninos bajos que se aprecian, un lindo experimento.

Degustamos 4 etiquetas de Memoria de Elefante, un pinot noir (Capítulo I), un syrah (Capítulo II), un malbec (Capítulo IV) y un merlot (Capítulo V), todos 2023. El PN fermenta en tanque abierto, con el 15% de racimos enteros, y pasa 7 meses en barricas usadas. Muestra mucha fruta roja en nariz y acidez marcada, los dos aspectos que quieren remarcar Juli y Feli en este vino. El SY tiene maceración en frio y fermentación en tanques de acero, que da lugar a 12 meses en barrica usada. Nariz muy varietal, mucha especie, algo de clavo de olor, tomillo, orégano, muy rico vino. El MB tiene una vinificación similar el SY, de nariz compleja, donde predominan las notas especiadas, típicas del Valle, de acidez media+ y taninos moderados, tenemos un vino interesante, que remarca el perfil del malbec sanjuanino. El ML también se vinifica como el SY y el MB, presenta una nariz que recuerda a notas de madera especiada (¿palo santo?), de acidez media, taninos moderados y un final medio. 

Y terminamos con el malbec (con un 2% de semillón) 2021 de la Quebrada de los Sombreros (línea A Través de mis ojos), 12 meses de crianza en barricas de tercer uso y un año y medio de estibado en piletas antes de embotellar. Con notas a fruta negra, con un perfil especiado interesante en segunda nariz, de acidez media+ (interesante para un MB) y taninos bien presentes. Un vino distinto. 

Fue un verdadero placer probar estas añadas nuevas de la mano de Feli, contando no solo detalles de la producción, sino también anécdotas del proyecto que lleva junto a Juli. Vinos ricos que vale la pena probar si te gusta salir de las zonas tradicionales.

jueves, 19 de septiembre de 2024

Probamos los vinos de Equilibrio Imperfecto

Degustamos los vinos de Equilibrio Imperfecto, el proyecto de Andrea Marrone. Andrea es licenciada en marketing, creativa e innovadora, diseñadora de modas, desembarcó en el mundo del vino en 2019 con la idea de elaborar vinos que nacen del equilibrio entre lo imperfecto y lo sublime, como ella misma declara. El encargado de la enología es Lucas Richardi y la producción es de 5000 a 6000 botellas al año.

Actualmente, el proyecto tiene cinco etiquetas, todas ellas con una especie de liebre con cuernos, corriendo, imagen que expresa lo imperfecto. Dos de los vinos son blancos, un blend de moscatel rosado (70%) y chardonnay (30%), 2022, y un moscatel rosado 100%, 2021, en contacto con sus pieles, al estilo naranjo. Para el blend, la uva es de Ugarteche (MR) y de Agrelo (CH). Parte del MR se fermenta en contacto con sus pieles, se prensa y se deja en tanques de acero en contacto con lías. El CH se vinifica de manera tradicional, también en tanques de acero. En nariz tiene un perfil cítrico bastante marcado que recuerda a naranjas recién peladas. Notas a fruta de pulpa blanca aparecen sutilmente en una segunda nariz. En boca es franco en cuanto a notas cítricas, de acidez media, ideal para tomar un par de grados por debajo de lo recomendado. El moscatel se elabora con uva de Ugarteche cosechada en abril. El 30% de la uva se fermenta durante dos semanas en contacto con sus pieles. Antes de embotellar, se deja el vino listo reposando sobre lías para darle untuosidad. De perfil cítrico en nariz, presenta una acidez interesante en boca que lo torna muy bebible.

Las restantes tres etiquetas son tintos. Una criolla grande 2022, con uva de Tupungato y con la particularidad de que parte de la misma se elabora por maceración carbónica y el resto de manera tradicional, aunque con racimos enteros. Al final de las fermentaciones, las dos partes se juntan en un tanque se acero donde reposan hasta el embotellado. En boca aparecen notas que recuerdan a fruta roja, típicas de la maceración carbónica. De acidez media en boca, resulta una vino muy refrescante que invita a tomarlo unos grados por debajo de la temperatura de servicio. Seguimos con un blend de tintas 2021, elaborado a partir de bonarda (60%), malbec (20%) y petit verdot (20%), todas provenientes de Agrelo. Lo novedoso es que la BN fermenta por una lado y el MB y el PV cofermentan por otro. Pasados dos meses, se realiza el corte final que se mantiene sobre lías hasta embotellar, sin filtrar. De nariz con notas especiadas y herbales, muy agradables, que dan lugar a otras más frutales en una segunda nariz. En boca es muy bebible, de acidez media y taninos marcados e integrados, un vino muy interesante. Y terminamos con otro blend, elaborado a partir de malbec (80%) de Agrelo y semillón (20%) de Ugarteche. Ambas uvas son vinificadas por separado, de manera tradicional, y se realiza el corte final donde son notorias las notas que recuerdan a fruta roja y fruta blanca en nariz. De acidez media+ en boca, taninos moderados y un final prolongado que redondea un vino muy interesante.

En resumen, una propuesta con etiquetas innovadoras y vinos ricos que nos trae Andrea.

sábado, 31 de agosto de 2024

Degustamos casi todo el portfolio de 3SAPAS

Degustamos casi todos los vinos de 3SAPAS, un proyecto de los hermanos de origen suizo Arnaud y Florian Frésard. 3SAPAS significa tres suizos al pie de Los Andes, siendo el tercer suizo en cuestión Gibbs, el perro de los hermanos Frésard. 3SAPAS tiene la sustentabilidad como bandera y el compromiso de plantar un árbol en zonas amenazadas por la deforestación por cada botella vendida.  

Si bien el proyecto toma forma alrededor de 2020, se afianza entre 2021 y 2022 cuando se suma Fernando Sota como enólogo. La finca está en Tupungato, cuenta con 46 ha de suelo arenoso, de perfil alcalino y asentado sobre piedras que aseguran un buen drenaje. 34 ha están plantadas con vides de una gran variedad de cepas tintas y blancas.

La degustación estuvo guiada por Arnaud y por Fernando, quien contó que la cosecha de las variedades tintas se lleva a cabo cuando la fruta alcanza el potencial de 13 a 14 grados de alcohol. Esto asegura vinos ligeros, fáciles de tomar, donde predominan los aromas frutales y florales. En el caso de los vinos blacos se busca una acidez marcada que resalte la fruta. El paso por madera de los vinos tintos oscila entre 6 y 12 meses, pero usando barricas usadas, barricas de 500 L o bien añejando solo un porcentaje del vino para que los aromas varietales no queden opacados.   

En la actualidad, producen nueve etiquetas, de las que degustamos ocho. Te contamos lo que nos parecieron los vinos.

Empezamos con los dos blancos. Arrancamos con el viognier 2023, fermentado y criado en tanques de acero, donde el vino permanece en contacto con lías hasta el filtrado antes de embotellar. Presenta una nariz que recuerda a fruta blanca como pera y algo de durazno que desaparece rápidamente. En boca muestra una acidez marcada y sensaciones de rugosidad y untuosidad aportadas por el contacto con lías. Los meses de madera se complementan muy bien, redondeando un vino muy rico. Seguimos con el sauvignon blanc 2023. En este caso, la fermentación se da en piletas de concreto de 3000 L y se mantiene el contacto del vino con las lías durante unos meses. De nariz increible, donde predominan claramente las notas cítricas que recuerdan al pomelo y que dan lugar a notas vegetales que recuerdan a las arvejas, pero más moderadas. De acidez muy marcada en boca, da un buen final. Muy rico vino, uno de los puntos altos de la degus. 

Pasamos a las dos etiquetas de la línea Crianza. Un malbec 2022 que tiene la particularidad de que la cosecha de la fruta se extiende por dos semanas, tratando de capturar lo mejor de cada parcela. La fermentación y la crianza se dan en piletas de concreto y una parte del vino listo pasa a barricas de roble francés de diferentes usos por seis meses. En nariz muestra un perfil claramente frutal, donde predomina la fruta negra que recuerda a ciruelas y guindas. En boca es franco, con buena acidez, taninos moderados y final medio. El cabernet sauvignon 2022 tiene una vinificación similar al MB y tiene una nariz muy interesante, donde aromas frutales (fruta negra) se combinan con notas especiadas bastante marcadas. En boca se aprecian los taninos, bien presentes pero sin molestar, de acidez media y final medio. Dos vinos con una relación precio a calidad excelente.

Seguimos con las dos etiquetas que conforman la línea Reserva. El malbec 2022 combina uvas de Tupungato y de Alto Agrelo, cosechando en la misma fecha en ambos lugares. La fermentación y crianza se lleva a cabo en tanques de acero y una parte del vino pasa a barricas de roble francés de distintos usos por ocho meses. De nariz muy agradable, con notas que recuerdan la fruta roja (como la frutilla) bien marcada. De acidez media- en boca, taninos presentes y final medio+. Para el cabernet sauvignon 2022 la uva proviene de Alto Agrelo, de parcelas diferentes que se cosechan con diferente grados de madurez para jugar con la complejidad y el equilibrio. La vinificación es similar al MB, excepto por la crianza de un porcentaje del vino que se da en roble americano. Se aprecian notas que recuerdan la fruta negra en nariz, y algo de especias en una segunda nariz, que combinan muy bien con la fruta. De acidez media+ e interesante en boca, muestra taninos marcados y bien amalgamados que redondean un final medio+, muy agradable. Dos vinos con un salto de calidad interesante sin afectar demasiado el precio.

Para ir terminando, probamos las dos etiquetas que conforman el tope de gama del proyecto. El malbec Gran Reserva 2021, elaborado  con uvas de la finca, con racimos enteros que van a piletas de concreto y durante dos semanas se hace bâtonnage para mejorar la extracción de compuestos del material sólido en contacto con el líquido. La crianza se hace exlusivamente en barricas de 500 L por doce meses. En nariz aparecen notas que recuerdan a frutas roja y negra con toques especiados muy sutiles que terminan de redondear una complejidad muy interesante. En boca aparece una acidez marcada que le da un perfil de vino refrescante a pesar de ser un gran reserva, los taninos están presentes en forma moderada, bien combinados, y el final es medio+. Terminamos con el Rey del Aire, Blend Ícono 2022, elaborado a partir de malbec, merlot y chenin blanc de Alto Agrelo, que crecen en diferentes tipos de suelo y son cosechadas el mismo día para cofermentarlas. El 75% del vino listo pasa a crianza en tanques de acero y piletas de concreto y el 25% restante va a barricas de roble del Cáucaso. Presenta una nariz tan compleja como agradable, con aromas donde destacan notas florales y especiadas que recuerda al mentol, junto a aromas a fruta blanca y roja. Es franco y muy amable en boca, de acidez media+ y taninos muy marcados que se amalgaman muy bien, de final prolongado que invita a tomarlo. Un blend riquísimo.


Nos encontramos con vinos frescos, muy bebibles, donde se respetan la características varietales tratando de reforzar el terroir más allá de las denominaciones de crianza, reserva o gran reserva. De los vinos más ricos que probé en los últimos meses.  

lunes, 22 de julio de 2024

Probamos los vinos de Valle de La Puerta

Degustamos varios de los vinos que produce la bodega Valle de La Puerta en el Valle de Famatina, La Rioja. El proyecto produce poco más de dos millones de litros al año divididos en alrededor de 30 etiquetas para las líneas Ichanka, La Puerta, La Puerta Vino Orgánico, Quinquela y Rebelde. Elabora también un aceite de oliva premium a partir de casi 800 ha de olivares.  

Empezamos con dos etiquetas de la línea La Puerta Clásico, el cabernet sauvignon y el syrah, ambos 2022. Los dos vinos son 100% varietal y se elaboran de manera similar: fermentación en tanques de acero, maceración port-fermentativa por tres días y fermentación maloláctica en tanques de acero de mayor capacidad. Sin paso por madera, el vino es embotellado luego de filtrado. El CS tiene un perfil claramente piracínico en nariz, con la fruta negra apareciendo en una segunda nariz. De acidez media en boca, los taninos están presentes pero no son invasivos, el final es medio. El SY muestra un perfil mucho más frutal, con aromas que recuerdan a guinda, de acidez marcada en boca, taninos moderados y un final medio a prolongado que redondean un vino muy interesante. 

Seguimos con la línea La Puerta Alta, de la que degustamos un torrontés 2023 y un malbec 2022. En el caso del TR tenemos una fermentación lenta y controlada, a baja temperatura. Al finalizar, el vino pasa cinco meses en contacto con las lías. Presenta una nariz muy expresiva y potente, con notas cítricas y florales por igual. El pomelo se combina con las flores de azahar y con algo de rosas. En boca es de acidez marcada y de final prolongado. Uno de los puntos altos de la degustación. En el caso del MB, la elaboración es similar a los vinos de la línea Clásico, sólo que parte del mismo es añejado en barricas de roble francés y el resto en roble americano, en ambos casos por seis meses, para terminar blendeando el corte final. Este MB es de nariz interesante, mucha fruta negra con aromas que recuerdan a aceitunas. El aporte de la madera es muy sutil. En boca es de acidez media, taninos moderados y final medio.
 
Probamos también el bonarda 2019 de la línea La Puerta Reserva. La vinificación tiene lugar en tanques de acero y evitando la segunda fermentación para mantener el carácter frutal del varietal. Una vez terminada la fermentación, el 30% del vino pasa a barricas de roble francés y el resto del vino queda en tanques. Al cabo de seis meses, se realiza el corte final. De nariz muy frutal, con aromas que recuerdan a la ciruela negra, con notas a vainilla por su paso por madera que le dan un toque 'dulce'. Es franco en boca, el aporte de la madera está presente con notas dulces, es de acidez no tan marcada, taninos moderados y final medio a prolongado. Un bonarda muy interesante.

Y terminamos la degustación con el Red Blend A Pleno Sol 2019, de la línea Quinquela, tres etiquetas que homenajean a Benito Quinquela Martín. Este blend es 50% malbec y 50% bonarda, premiado en sus añadas 2017 y en 2018. Resulta una vino muy elegante en boca, con notas a fruta roja y negra como ciruela, guinda y mora. La madera hace su aporte con notas 'dulces' que recuerdan a la vainilla. En boca mantiene la elegancia, es franco, de acidez media y taninos moderados y de final prolongado. Otro de los puntos altos de la degustación.


Agradecemos a Betina Fregenal por la invitación a degustar los vinos y a Jorge Cheruse por los aportes al tomar las notas de cata.        

sábado, 25 de mayo de 2024

Degustamos buena parte del portfolio de Alta Yarí

El pasado 17 de mayo probamos cinco vinos de Alta Yarí, proyecto que Hervé Fabre tiene en Gualtallary y con el que busca elaborar el mejor vino posible de una tierra que siente suya y convertirse en uno de los más excepcionales productores de vinos de Argentina. La degustación estuvo guiada por su gerente comercial y embajador de marca Julio Stathakis.

Viñedos propios entre 1350 y 1600 msnm y tiempo para experimentar permitieron a Hervé y a Juan Bruzzone, encargado de la enología, encontrar el mejor terruño para el malbec, para el cabernet sauvignon, para el cabernet franc, para el chardonnay y para el torrontés. Y de un terroir óptimo se obtienen vinos excepcionales. Elaboran cuatro etiquetas para la línea Reserva y tres para la linea Gran Reserva. 

Degustamos tres Reserva. Arrancamos con el chardonnay 2020 que se elabora a partir de viñedos de bajo rendimiento, con maceración en contacto con pieles durante unas pocas horas para comenzar la fermentación en tanques de acero a 14-16 grados de temperatura. De color intenso que denota un paso por madera, en nariz muestra notas frutales, fruta verde (manzana) y fruta de carozo (durazno). En boca es de acidez media, típica del varietal, mucha frescura que lo pinta más como un vino joven, casi piletero. Sequimos con el malbec 2020 cuya elaboración empieza con una maceración en frío durante 4 días antes de la fermentación en tanques de acero. La mitad del vino pasa 12 meses en barricas de segundo y tercer uso. De nariz muy frutal, ciruelas y cerezas, un toque 'dulce' que recuerda a notas florales (violeta), de acidez media en boca, muy franco en lo frutal, taninos bien amalgamados y final persistente. Terminamos esta tanda de reservas con el cabernet sauvignon 2020, de elaboración similar al malbec. De nariz muy interesante, un perfil claramente especiado, que recuerda a la pimienta en grano, da lugar a notas herbarias (menta). Las notas frutales son bastante más sutiles y aparecen en una segunda nariz. De acidez media en boca, taninos presentes y final prolongado.
 
Probamos también dos Gran Reserva. Empezamos con el Gran Torrontés 2021, que tiene la particularidad de que antes del desborre el mosto pasa un día en contacto con el sólido, en frío, permitiendo que éste decante naturalmente. Un tercio del mosto fermenta en barricas de roble y el resto en tanques de acero y el vino listo pasa 6 meses en barricas de roble francés. De nariz muy cítrica, donde predominan los aromas a pomelo, muestra también sutiles notas vegetales. Es de acidez media+ en boca, muy refrescante, de final delicado. Y cerramos la degus con el Gran Malbec 2019, que tiene una elaboración similar a los Reserva, maceración en frío por 5 días y fermentación en tanques de acero para pasar 16 meses de guarda en barricas de roble francés. Las notas en nariz recuerdan a fruta roja, ciruelas y cerezas, con aportes muy sutiles de la madera en forma de aromas a vainilla. De acidez media en boca, taninos presentes y moderados, final prolongado y muy elegante. Un vinazo!

Qué mejor noticia que contar que mientras escribía esta nota, el Gran Corte 2022 fue multipremiado en el International Wine Challenge 2024 alcanzando 97 puntos y medalla de oro.  


 

martes, 21 de mayo de 2024

Probamos la nueva añada de los vinos de Sorol Wines

Probamos la añada 2022 de Sorol Wines, un proyecto de Sorrel Moseley-Williams, periodista y sommelier inglesa que vive en Argentina desde hace casi 20 años, y que comparte con Mauricio ‘Japo’ Vegetti, que es quien vinifica. La filosofía del proyecto es producir vinos de una misma cepa de lugares diferentes para poder apreciar el aporte de cada terruño al estilo del vino. 
 
Al igual que con la primera añada del proyecto, la 2021, en que lanzaron dos cabernet franc, uno de Chapanay y el otro de Gualtallary, para esta añada 2022 sacaron tres cabernet franc, de tres lugares diferentes, todos de Mendoza. 

El nombre de cada vino hace referencia a la altura relativa del lugar de donde provienen las uvas y así, castellanizando las palabras inglesas correspondientes, tenemos Jai, Jaier y Jaiest. En los tres casos la vinificación es similar, maceración en frío para extraer color y aromas pero no taninos, fermentación y crianza de 12 meses en barricas francesas usadas, con una muy pequeña proporción de barricas nuevas.

Jai (de ‘high’) se elabora con uvas provenientes de Altamira, a 1050 msnm, de suelo calcáreo. Para este vino, la vendimia se realizó en una etapa tardía. Jaier (de ‘higher’) se produce con uvas de Los Sauces, Valle de Uco, a 1100 msnm, una zona muy fría que da lugar a vinos de baja graduación alcohólica. Jaiest (de ‘highest’) se elabora con fruta de alto Agrelo, Luján de Cuyo, a 1200 msnm, de suelo pedregoso. 

Y yendo a los vinos, Jai mostró la nariz que uno espera para un cabernet franc, potente, notas a fruta roja y a piracina, que si bien recuerda al pimiento, no llega a ser morrón asado. En boca es bien fresco, de acidez media y taninos bien combinados. Jaier es el que se mostró más lentamente en nariz de los tres. Una vez que se abrió, los aromas fueron especiados (pimienta en grano) y fruta roja. En boca destacó la acidez marcada que contribuye a la sensación de frescura. Finalmente, en Jaiest notamos una nariz donde predominan aromas más herbáceos que especiados, con notas a morrón asado bien presentes, de acidez media en boca y taninos amalgamados.

Disfrutamos mucho los vinos de Sorrell y del Japo y, yendo a la parte subjetiva, nos gustó mucho el Jai, dejando un escaloncito abajo al Jaier y al Jaiest, en ese orden.






jueves, 9 de mayo de 2024

Probamos parte del portfolio de Sposato Wines

Probamos algunos vinos de Sposato Wines, proyecto de Tony y Karen Sposato quienes en 2013 compran 100 ha en Agrelo, Luján de Cuyo, para continuar el legado de los antepasados italianos de Tony, obteniendo la primera cosecha en 2016. En la actualidad cuentan con 60 ha plantadas con malbec, cabernet sauvignon, cabernet franc, bonarda, pinot noir, petit verdot y chardonnay quedan una producción de unas 120.000 botellas al año. La degustación estuvo guiada por Franz-Olivier Provost.

De la línea Classic probamos el malbec 2021, vino joven que pasa unos pocos meses en barricas de tercer y cuarto uso después de fermentar en tanques de acero y hacer la fermentación maloláctica. De nariz interesante, con un perfil floral (violetas) marcado y notas a fruta roja fresca que aparecen en una segunda nariz. En boca tiene un aporte dulce, de acidez media y taninos moderados que se combinan muy bien con el vino. De buen final. 

Pasamos a la línea Reserve y arrancamos con el pinot noir 2023, recién puesto a la venta. Este vino comienza la fermentación en tanques y la termina en barricas de de segundo, tercer y cuarto uso. Luego pasa 12 meses de guarda en barricas de roble francés y americano de primer uso. Nariz potente con notas a fruta roja bien presentes y otras que recuerdan a aromas terciarios como cuero y carne. Mantiene el perfil frutal en boca, de acidez media, interesante, y un final medio+ que redondea un muy rico pinot. Seguimos con un bonarda 2022 que tiene una vinificación similar al PN. De color muy intenso, bien típico del varietal, en nariz presenta notas florales bien marcadas y aparece fruta roja madura en una segunda capa de aromas. En boca es franco en lo frutal, de acidez media a media+, taninos presentes y bien combinados y un final medio a medio+. Y terminamos esta línea con un Red Blend Limited Edition 2020, un tetravarietal con mayoría de malbec (50%) y el resto repartido entre cabernet sauvignon, cabernet franc y petit verdot. La vinificación es similar a los otros reserva, solo que la crianza es de 14 meses en barricas de roble francés y americano. En nariz se aprecian notas a fruta roja y negra madura. En boca presenta taninos bien marcados, una acidez media y un final prolongado. Tres vinos más que interesantes donde a pesar de los 12 a 14 meses de crianza en madera, nunca se pierde el perfil frutal y floral de los varietales.

Y terminanos la degustación con el Grand Sposato Petit Verdot 2020, de la línea de los Grand, los reserva premium de la boldega. En este caso se hicieron maceraciones pre- y post-fermentativa y la fermentación se llevó a cabo a nivel micro en tanques de acero. La crianza fue de 18 meses en barricas de roble francés y americano de primer uso. Em nariz muestra un perfil complejo, donde predominan la fruta roja y la fruta negra maduras con un toque especiado que aparece recién en una segunda capa. De acidez media+ en boca, taninos bien marcados, lo que puede indicar que el vino puede quedar en estiba algo más de tiempo, y un final prolongado que termina de redondear un PV súper interesante.

En resumen,
vale la pena probar los ricos vinos que se elaboran en Sposato Wines.  


viernes, 26 de abril de 2024

Degustamos varias de las etiquetas de Finca Los Dragones, proyecto de Andrés Biscaisaque

El 10 de abril pasado degustamos varias de las etiquetas que Andrés Biscaisaque, el Vasco, elabora para Finca Los Dragones, proyecto familiar que lleva junto a sus hermanos en el Valle de Calingasta, San Juan. 

El Vasco es andinista, profesión que lo llevó a Barreal, en pleno Valle de Calingasta, allá por 2010. Allí nacen también sus ganas de hacer vino, pero que concreta en 2014, en su casa de Burzaco y con uva comprada. En 2015 se muda a Barreal para comenzar su proyecto y en 2018 elabora la primera añada, usando instalaciones de Cara Sur, de Pancho Bugallo. En 2019 compra las 5 ha que forman Finca Los Dragones, a 1650 msnm, y en 2020 cosecha las primeras vides. En la actualidad, la producción es de 30.000 botellas al año, que se alcanza con uvas propias (malbec, garnacha, criolla chica, bonarda, torrontés y moscatel blanco) y compradas.

Se elaboran varias etiquetas que tienen en común que sus nombres se originan en las experiencias del Vasco como andinista en Barreal, una zona situada entre la Cordillera de Los Andes y la precordillera. Así, Maida y Los Dragones hacen referencia a cerros ascendidos por primera vez por el Vasco, mientras que Alfil recuerda las partidas de ajedrez jugadas en la carpa durante las noches de los ascensos. En la línea Los Dragones Vinos de Parcela se busca expresar lo mejor de parcelas elegidas plantadas con malbec, torrontés sanjuanino y garnacha. 

La vinificación comienza con la cosecha manual y fermentación en vasijas de concreto con levaduras indígenas. En los casos en que los vinos tienen crianza, la misma se da en piletas, en huevos de concreto y en barricas de roble francés de diferentes usos y tamaños. Ninguno de los vinos se filtra ni clarifica y se agrega el mínimo posible de sulfito. 

Empezamos con Maida Malbec 2022, un blend de terroirs, donde la fruta proviene de Paraje Hilario, Barreal y Sorocayense. Llama la atención una nariz herbal muy potente que recuerda al tomillo y al orégano, de acidez media y refrescante en boca, taninos bien integrados y final medio. 

Seguimos con Alfil Tinto 2021, un bonarda que fue cofermentado con 5% de torrontés, ambas uvas de Paraje Hilario. De nariz muy frutal, recuerda a la fruta roja (ciruela, guinda) con un aporte muy sutil del torrontés. En boca es franco, de acidez media, nuevamente la sensación fresca, taninos apenas perceptibles y final medio. 

De Los Dragones probamos el syrah 2021 que se presenta con una nariz muy frutal, con notas que recuerdan a fruta negra fresca, con un toque especiado elegante. En boca mantiene ese perfil fresco de los vinos anteriores, con taninos algo más presentes pero siempre bien integrados, y de final medio+. Seguimos con Los Dragones Naranjo 2022, un blend de torrontés sanjuanino y mendocino por partes iguales. El vino pasa un mes en contacto con sus pieles en en huevos de concreto y luego pasa a barricas de 500 litros de segundo y tercer uso.

Ya en la línea de parcelas seleccionadas, empezamos con Las Mareadas Malbec 2022 que tiene una crianza de 10 meses en barricas de roble de 500 litros y del cual se elaboran 600 botellas solamente. De nariz elegante, de perfil netamente frutal, que recuerda a la fruta roja, como la ciruela. En boca muestra una acidez media+ muy interesante, taninos presentes, bien marcados, y de final medio+. Probamos también la garnacha de la parcela El Pedrazal, añada 2022, una apuesta fuerte del Vasco, que está convencido que la cepa encontró su lugar en Barreal. Esta añada es la primera de esta cepa, cuyos viñedos fueron plantados en 2019. También tiene 10 meses de crianza en barricas de 500 litros, pero en este caso el 50% del vino reposó en huevos de hormigón. De nariz claramente frutal, mucha fruta roja fresca, de intensidad media, muestra una acidez baja, muy agradable, taninos apenas perceptibles, bien integrados y un final medio+.

Vinos muy interesantes está logrando el Vasco con solamente cuatro cosechas de fruta propia en Barreal, una zona que está dando que hablar por la cantidad de productores jóvenes que están elaborando vinos de calidad.  

viernes, 5 de abril de 2024

Probamos algunos de los vinos Nido del Tigre que elabora Bodega del Carmen

Probamos dos de las cuatro etiquetas de Nido del Tigre de Bodega del Carmen, Valle de Calingasta, San Juan. La bodega y los viñedos están a 1450 msnm y se elaboran solamente 40.000 botellas al año. La enología corre por cuenta de Federico Isgro y Patricio Bellone, uno de los dueños del proyecto, nos contó detalles de los vinos y de la vinificación. 

Degustamos el malbec 2022, que según las notas de cata de la bodega, es una selección de momentos de cosecha. Patricio nos cuenta que esa selección se refiere a que el viñedo cuenta con cinco cuarteles o potreros de malbec, y en base a lo deseado en términos de maduración y concentración de azúcares, se elige estratégicamente cada parte del viñedo para cosechar los cuarteles en un orden determinado. La cosecha total puede durar varios días y esto es posible porque los viñedos y la bodega están en el mismo sitio. Yendo a la vinificación, para la fermentación se usaron huevos de hormigón, tanques de acero inoxidable y bines (microfermentación). En nariz resalta un perfil herbal muy agradable. En una segunda nariz aparecen notas florales y, finalmente, notas a fruta roja. De buena acidez y taninos presentes en boca, resulta un final medio que deja sensación de frescura. 

El cabernet franc 2022 también declara en las notas de cata una cosecha a mano de dos tiempos. Nuevamente, Patricio nos cuenta que en la finca hay dos cuadros del CF en la parte más alta, sobre suelos más pedregosos, y como la exposición al sol de los cuadros es diferente, la cosecha se da en dos momentos distintos. En cuanto a la vinificación, la fermentación se dio en huevos de hormigón. En nariz muestra un perfil piracínico clásico que recuerda al morrón asado, con notas herbales y algo de fruta roja. Franco en boca, de buena acidez, taninos presentes y bien amalgamados en el vino, de final medio muy agradable. 

Los dos vinos están muy bien y tienen una relación precio a calidad competitiva. Nos quedan por probrar un torrontés centenario y el Ripasso dal Giardino, un vino que resulta de la re-fermentación de un malbec joven en presencia de las pieles que se obtienen del prensado de uvas torrontés con un 30% de deshidratación antes de ingresar a la mesa de molienda.    

viernes, 24 de noviembre de 2023

Probamos los vinos de Cava Gentile

Probamos casi todos los vinos de Cava Gentile, empresa familiar que vinifica desde 1915, a partir de viñedos propios en La Central (Rivadavia) y en Santa Rosa, ambas en el este mendocino. 

La bodega tiene dos etiquetas, Pentámera, lí
nea de vinos jóvenes, y D Gentile, vinos tintos y blancos más elaborados, aunque siempre sin madera, que llega hasta un syrah Edición Limitada.

Arrancamos con los dos Pentámera, un malbec y un cabernet sauvignon, ambos 2021. La naríz del malbec tiene mucha tipicidad, fruta roja predominante, con un dejo de dulzor muy sutil. Es franco en boca, de acidez media, taninos moderados y final medio. El cabernet presenta una nariz muy interesante, con notas a fruta negra y toques florales y herbales que combinan muy bien, de acidez media en boca, taninos presentes, de final medio.
Ya en la línea D Gentile, probamos el blend de blancas 2022, elaborado a base de viognier, sauvignon blanc y torrontés. Muy interesante este blend, la potencia aromática del sauvignon, el perfil floral del torrontés y la elegancia del viognier hacen un vino fresco, de nariz compleja y acidez marcada, ideal para el verano. Seguimos con el malbec 2022. De nariz con mucha tipicidad, mucha fruta roja principalmente. En boca el perfil frutal predomina, los taninos están bien presentes, de acidez media y final medio. El cabernet sauvignon 2021 presenta una nariz muy frutal, que recuerda a la fruta negra, con un perfil especiado bastante marcado. En boca es franco en cuanto al perfil frutal, de acidez media-, taninos bastante moderados y bien combinados, de final medio. El D Gentile syrah 2020, Edición Limitada, es de nariz compleja, con notas ahumadas y de fruta negra, de acidez media en boca, taninos marcados, final medio+ a prolongado. Un vino interesante, con una nariz que invita a disfrutarla. 


Cava Gentile elabora vinos de una muy buena relación calidad a precio, desde su línea joven hasta el syrah edición limitada, pasando por el blend de blancas, encontramos vinos para todos los gustos.